Si la NASA quiere imprimir en el espacio sus piezas de recambio, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros en nuestra empresa en la Tierra?

Que la impresión 3D marcará un antes y un después en muchos sectores, es algo de lo que no tengo ninguna duda. Las aplicaciones que día a día van apareciendo, así como las noticias y artículos que durante el año 2012 y el inicio de este 2013 se han publicado tanto en la red como en la prensa escrita están acelerando la incorporación por parte de empresas, instituciones, centros de I+D y profesionales.

Para ayudar a entender la magnitud de lo que puede representar es relevante el hecho que el pasado año, en los EE.UU. se anunció un proyecto para crear una Red Nacional para la Innovación en Fabricación (National Network for Manufacturing Innovation) dentro de estas iniciativa se incluía la creación de un Instituto Nacional de Innovación en Fabricación Aditiva (National Additive Manufacturing Innovation Institute) al que ya han solicitado su inclusión importantes empresas, universidades, centros de investigación e Instituciones no lucrativas en el campo de la I+D.

A nivel espacial la Agencia Espacial Europea anunciaba la semana pasada que se plantea construir una estación lunar utilizando la impresión 3D. Y como material de construcción utilizarían el material disponible allí, es decir, con rocas lunares.

Por su lado la NASA el año pasado ya expuso que se planteaba poder construir los recambios de las piezas que se estropeen de la Estación Espacial Internacional, in situ en órbita, utilizando impresoras 3D y que por tanto ya no sea necesario trasladarlas desde la Tierra hacia el espacio.

A nivel terrestre hay casos interesantes como el de la creación de un negocio de esculturas impresas en 3D utilizando los dibujos que hacen nuestr@s hij@s, una propuesta que con el nombre de Crayton Cretures, ubicada en Barcelona, envía las esculturas a sus clientes en todo el mundo.

Otro caso es el de Shapeways cuyo fundador y CEO, Peter Weijmarshausen, recientemente ha sido entrevistado y en el interesante video explica lo que puede suponer para el futuro del sector de las ventas al detalle la generalización de estas impresoras. Pero también puede suponer una oportunidad para los creativos y creadores de productos de ofrecer sus ideas a sus clientes, y que estos se lo impriman en su casa, o en un centro de impresión cercano a su domicilio. Y aquí entra nuevamente el reconocimiento y defensa de los derechos de creación bajo el paraguas de la propiedad intelectual e industrial. Se presenta un nuevo frente de batalla en el que la defensa de los intereses de los diferentes participantes será objeto de discusión, como ha ocurrido anteriormente con la música o con la literatura.

Todas estas noticias deben de llevarnos a considerar y seguir las tecnologías de impresión 3D (o de fabricación aditiva) en el mapa de prospectiva tecnológica de nuestra empresa, sector e incluso en el mapa que como profesional en constante evolución debemos llevar con nosotros.

Y tú si crees que puede afectar a tu empresa o sector: ¿has empezado a seguir la evolución de esta tecnología?

Si no lo has hecho aún,… ¿a qué esperas?