¿Me puedo entrenar para ser un líder de innovación?

Uno de los temas recurrentes cuando aparece la palabra “líder” es: ¿el líder nace o se hace?

En mi opinión todos nacemos con la capacidad de ser líderes pero son las circunstancias las que hacen que es liderazgo florezca o permanezca enterrado. Hay quién en su trabajo diario languidece en un estado de apatía pero que el fin de semana dirige grupos de excursionistas de forma destacada y, es el referente y guía para todos sin discusión, en este entorno es el líder; en su trabajo no.

¿Podría ser un líder en su trabajo diario? Si tuviera motivación y ganas de hacerlo, sí. Pero no quiere.

En la innovación ocurre lo mismo, todos podemos ser líderes de la innovación en nuestras empresas y organizaciones, pero hemos de tener motivación, ganas y adquirir una serie de capacidades.

Las capacidades que yo considero debería entrenar un aspirante a líder de la innovación son:

1.  Capacidad  de esfuerzo, persistencia y sacrificio.

El “líder de la innovación” es una persona que ha de enfrentarse a numerosos obstáculos, a la incomprensión de aquellos que no creen en la innovación o de los que el éxito de ésta supondría un cambio en el statu quo. Además hay que aceptar la responsabilidad de las decisiones que toma el equipo, hay que asumir como propias frente a terceros las actuaciones de los colaboradores; ello supone que no se debe descargar las culpas en el de abajo sino que éstas son de uno, y posteriormente frente al responsable se expondrán y tomaran las medidas oportunas.  Se requiere por tanto adoptar los valores de esfuerzo y sacrificio, así como, el hábito de la persistencia ante las adversidades.

Una de las formas de entrenarse se da cuando se cometen errores, en esta situación deberíamos actuar exponiendo que hemos cometido un error y proponer las soluciones o contramedidas que previamente habremos desarrollado, para ello puede ser útil utilizar la Evaluación después de la Acción o el Conocimiento A3.

 2. Capacidad para entender y utilizar las tecnologías.

El “líder de la innovación” debe formarse en las tecnologías que aparecen con la suficiente profundidad que le permitan entender lo que los especialistas desarrollen; no tiene que ser un especialista pero sí debería ser capaz de preguntar y aclarar sobre lo que le expliquen y no entienda. Si es preciso, además, deberá ser capaz de usar las tecnologías que le permitan mejorar o innovar en su trabajo, o que le ayuden a desarrollar nuevos productos y/o servicios.

 3. Capacidad para encontrar relaciones entre conceptos.

El “líder de la innovación” es una persona que es capaz de utilizar conceptos de una disciplina y aplicarlos al desarrollo de las innovaciones de su empresa, o de aplicar las tecnologías de otros sectores para resolver los problemas que se generan en su sector.

Para ello una forma de entrenarse es acostumbrarse a leer libros, revistas, publicaciones, etc., que no tengan nada que ver con nuestra profesión o sector. Así p.ej. un ingeniero del sector automoción podría leer “La sorprendente verdad sobre qué nos motiva” de Daniel Pink  o “Te van a oír” de Andrés Perez Ortega. Esta actitud de adquirir conocimientos diversos permite una amplitud de miras que tiene como resultado una capacitación para hacer enlaces diversos entre conocimientos.

 4. Capacidad para formarse y razonar sobre cualquier tema.

El “líder de la innovación” debe asumir que su formación continua será una necesidad permanente hasta el fin de sus días. Pero no debe formarse solo en lo que atañe a su titulación o a su área de trabajo, sino que en función de lo que prevea sea necesario en el futuro buscará la manera de obtener los conocimientos necesarios para estar preparado.

La innovación supone enfrentarse a “cambios de paradigma” y a innovaciones radicales que remueven los cimientos de las empresas y de los sectores en que están arraigadas. Estos cambios obligan a prever la reorientación del rumbo y dirigirse a mares para los que no tenemos mapas. Esto se conecta con las capacidades de esfuerzo y de enlazar conceptos, hemos de trabajar en campos que desconocemos pero sobre los que creemos serán el sustrato que permita el nacimiento de unos nuevos frutos en forma de productos y servicios radicalmente innovadores.

5. Capacidad para aprender de los éxitos y de los fracasos.

El “líder de la innovación” debe recoger y analizar los conocimientos que ha obtenido de sus éxitos y de sus fracasos para mejorar en sus actuaciones futuras.

Al respecto una metodología muy adecuada para utilizarla individualmente o en grupo es la ya citada “Evaluación después de la Acción”. Es decir, hemos de realizar un análisis forense del pasado para actuar diferente en el futuro.

Estas son cinco capacidades que si alguién se propone liderar la innovación en su empresa deberia considerar adquirir.


 

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