La sabiduría que se transmite por parte de los clásicos latinos nos permite encontrar un decálogo de frases que puede servir de guía cuando queremos innovar:
1. Audentes fortuna iuvat. (La fortuna favorece a los audaces).
Las innovaciones que tienen éxito considerable son aquellas que suponen que los que las introducen en el mercado arriesguen presentando un producto o servicio diferente e inesperado.
«Muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas» (Steve Jobs)
2. Effugere non potes necessitate, potes vincere. (No podemos huir de los problemas, pero podemos superarlos)
Los problemas son las semillas de la innovación. Y la voluntad de solucionarlos es el “pistoletazo de salida” para aquellos que quieren utilizar su ingenio como herramienta para dar respuesta a las necesidades de los demás.
3. Inveterata consuetudo pro lege custoditur. (Una costumbre arraigada es respetada como una ley)
Esta frase nos incita a reflexionar sobre los paradigmas que forman parte de la historia y la cultura de las empresas que pueden llegar a erigirse en dogmas incuestionables de la empresa (o del sector en que trabaja la empresa). La innovación radical se produce cuando se cuestiona la costumbre y se plantea una alternativa.
4. Omnia tempus habent. (Cada cosa tiene su tiempo)
Esta locución nos expone uno de los riesgos de la innovación que es que, a veces hay innovaciones que aparecen demasiado pronto. Esto es indudable que afecta a la primera frase de este decálogo ya que en ella se habla de ser audaz, pero lo cierto es que nunca podemos saber con anticipación si lo que proponemos llega en el momento adecuado, solo podemos intuirlo y en nuestras manos está decidir “ir o no ir”.
5. Parva saepe scintilla contempta magnum excitavit incendium. (A menudo una pequeña chispa, que no se ha tenido en cuenta, ha provocado un gran incendio)
Existen innovaciones que empiezan siendo pequeñas y son despreciadas por parte de los “grandes del sector” y cuando éstos se dan cuenta de lo que suponen ya es tarde para contrarrestarlas. Pero no solo afecta a la innovación empresarial, también afecta a la innovación social e incluso a la innovación política.
6. Usus magister est optimus. (La práctica es la mejor maestra)
Lo que nos quiere decir es que hemos de poner en práctica la innovación lo antes posible y aprender de su uso diario por parte de los clientes o de los usuarios.
Podemos recordar las palabras del economista Theodore Levitt: “Creatividad es pensar en nuevas ideas, innovación es hacer cosas nuevas”.
Y es en el verbo “hacer” donde está la fuerza de esta frase; es en la conversión del pensamiento en acción con lo que aprenderemos si las nuevas ideas son válidas o no.
Las siguientes tres frases son reflexiones relativas a los “equipos de innovación”:
7. Nemo potest omnia scire. (Nadie puede saberlo todo)
Los equipos de innovación deberían ser pluridepartamentales y pluridiscipinares; como que no podemos saberlo todo hemos de tener en nuestro equipo personas que se complementen en cuanto a conocimientos y competencias. Y también, si es preciso, ir a buscar fuera del equipo aquel conocimiento que ninguno de ellos tiene y se considera necesario para el éxito del proyecto; esto puede ser por la via de la subcontratación o en un marco de “innovación abierta”.
8. Si caecus caecum ducit, ambo in foveant cadunt. (Si un ciego conduce a otro ciego, ambos caerán en el hoyo)
Esta frase nos presenta un factor a considerar, cuando se pretende resolver un problema o desarrollar una oportunidad, que es el hecho de que dos personas que piensen igual propondran soluciones similares, que en el peor de los casos no serán las que permitan desarrollar innovaciones exitosas sino que den lugar a proyectos fallidos. Es por ello que en la toma de decisiones es adecuado que se expongan puntos de vista diferentes, o utilizar técnicas que permitan exponer la visión desde las diferentes caras del cubo, como por ejemplo los “Seis Sombreros para pensar” que escribió ya hace !casi 30 años¡ Edward De Bono.
9. Cito rumps arcum, emper si tensum habueris. (Pronto romperás el arco, si lo tienes siempre tensado)
Aquí la reflexión es que no podemos tener a nuestro “equipo de innovación” trabajando en todo momento al 110%. Si pedimos sobreesfuerzos continuados a las personas al final acabaremos “quemándolas”. Es necesario un equilibrio y una discontinuidad en el esfuerzo, hemos de gestionar los tiempos y prever periodos de descanso. Además es en los momentos de “libertad mental” cuando se generan las ideas más revolucionarias, cuando la exigencia de tener una solución es recursiva lo que se produce es un bloqueo creativo y se responde.
Y la última va dirigida al “marketing de la innovación”
10. Omne ignotum pro magnifico est. (Todo lo que es desconocido es magnificado)
Esta última plantea lo que es una de las estrategias de marketing de la innovación más importantes y que se utilizan a menudo: “las expectativas”.
Y en ello Steve Jobs y Apple han sido un referente en la creación de expectativas previas al lanzamiento de nuevos productos o nuevas versiones. Y es esta magnificación lo que hace que el producto sea un “objeto del deseo” por parte de muchos de sus incondicionales o de aquellos que quieren estar a la última.
Como hemos visto los clásicos ya escribían sobre innovación porque en el fondo cuando queremos aprender sobre los principios de cualquier tema hemos de recordar que: “Nihil novum sub sole”.