A menudo cuando hablo y se habla de innovación me encuentro con una serie de preguntas, comentarios y reflexiones por parte de los «detractores» de la innovación.
- Mi personal no quiere innovar.
Respuesta: Lo que se debería plantear es qué sistema de incentivación y motivación tiene desarrollado; si no remunera por el beneficio que aporta el innovador empresa, es difícil que haya motivación a hacer.
- Los grupos no son creativos, no tienen ideas brillantes.
Respuesta: ¿Ha formado a su personal en técnicas de creatividad?, o espera que tengan la inspiración divina o que las hadas les lleven las ideas.
Es necesaria formación y, sobre todo, eliminar la «cultura del error». La innovación supone equivocarse, cometer errores, fracasar, pero todo esto se aprendizaje, es conocimiento.
- No tengo un líder innovador.
Respuesta: Si no lo tiene, busque un potencial líder, incentívelo, motívelo, déle formación, deléguele la responsabilidad de crear la cultura de la innovación en su empresa, y, sobre todo, deje que se equivoquen.
- Para innovar hay que ser una multinacional y tener muchos recursos.
Respuesta: El recurso más importante para innovar es tener «tiempo para pensar» y la capacidad de pensar en soluciones diferentes para los problemas y dar respuestas a las oportunidades. La innovación la hacen las personas y éstas necesitan «tiempo para innovar».
- No tengo tiempo para innovar.
Respuesta: Si no innova, tendrá tiempo «para innovar y para jugar a la petanca».