Cuando se quiere innovar no debe olvidarse el contexto legislativo que se va a encontrar lo que vayamos a vender. Esta reflexión es consecuencia de una reciente revisión del plan de negocio de un proyecto de emprendeduría que incorporar el desarrollo de una plataforma web. En este proyecto uno de los aspectos es el relacionado con la legislación que se deberá cumplir; y como es habitual en muchos proyectos solo se indica la legislación actualmente en vigor, sin exponer la futura legislación que afectará a ese proyecto. Esto se concreta en el hecho que no se tiene en cuenta el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que entró en vigor en mayo de 2016 pero que hasta mayo de 2018 no era de aplicación directa, es decir, deberá cumplirse a partir de esa fecha.
Es importante recordar que los reglamentos europeos no se transponen y son de obligado cumplimiento. Lo cual hace que deberían tenerse en cuenta desde el momento en que se publican y entran en vigor, porque además se da a conocer la fecha en que tendrán aplicación directa.
Por eso en los proyectos de innovación (y en los de emprendeduría) es imprescindible describir la perspectiva legislativa a corto y medio plazo de toda aquella legislación y normativa que se prevé sea de obligado cumplimiento o afecte al negocio.
La importancia de esta perspectiva es que nos permite incorporar las especificaciones que deberá cumplir una innovación para que cuando se pretenda comercializar en el futuro no quede fuera del mercado por incumplimiento legislativo. O que cuando estemos a mitad del desarrollo se deba modificar lo realizado porque nos hemos dado cuenta que existe esa legislación que no habíamos tenido en cuenta cuando empezamos.
En toda empresa debería existir un responsable de realizar la función de vigilancia legislativa y normativa que vaya comunicando a las diversas áreas de toda legislación que vaya a afectar a su funcionamiento en el futuro. Aunque el motivo de este post es la afectación al área responsable de la innovación es obvio que los cambios legislativos pueden afectar a cualquier área como la responsable de contabilidad y finanzas cuando se modifican los plazos de pago o la fiscalidad; o el área responsable de producción cuando se incorporan obligaciones en la trazabilidad de los productos; o en el área de marketing con la nueva ley de secretos empresariales.
Para hacer una vigilancia legislativa lo más adecuado es utilizar las herramientas informáticas que existen para realizar tareas de seguimiento informativo.
La conclusión es que todo innovador debe ser consciente de lo que el futuro le prepara de forma inapelable.