En el Blog Tendencias e Innovación de Online Business School (OBS) se ha publicado el post “Tú decides: Innovas para ser más útil o para ser menos inútil”.
En él escribo sobre otro de los principios de la Innovación Sistemática: la Funcionalidad. Yo considero que este es uno de los principios más importantes a considerar cuando nos planteamos innovar porque expone la necesidad de tener una visión y descripción funcional de un producto o servicio para posteriormente decidir sobre qué se va a innovar.
La diferenciación entre funciones útiles y funciones dañinas supone que posteriormente deberemos elegir sobre cual se va a innovar, y está es una de las decisiones más importantes en un proceso de innovación.
Empieza así:
El tercer principio de la innovación sistemática es el de la Funcionalidad. Este principio define que “Todo Sistema presenta funciones útiles y funciones perjudiciales o dañinas”.
Uno de los aspectos interesantes de este principio es que nos expone que cualquier producto puede ser bueno y malo a la vez; por ejemplo, un automóvil nos permite desplazarnos (función útil) pero contamina (función dañina). Y lo que hace que el principio de la funcionalidad sea uno de los más poderosas…
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