¿Por qué crees que se necesita I+D para desarrollar la innovación?

Uno de los paradigmas de las teorías económicas es considerar que la I+D es la base para la innovación y que sobre esta base se debe estructurar tanto el sistema de I+D de un país a nivel público y a nivel privado. Pues bien yo considero que no es cierto; en mi opinión sin I+D puede existir innovación.

El problema es que bajo el paraguas de este paradigma se ha construido una “industria de la I+D” especializada en la búsqueda de subvenciones pero que en demasiadas ocasiones lo que acaba desarrollando son publicaciones “sin aplicación industrial o práctica”. Es una “industria” que como dice un amigo mío se basa en hacer girar una rueda en la pared y decir a los cuatro vientos lo bien que gira; lamentablemente lo que hace es dar vueltas pero no genera trabajo.

Y una parte de esta industria se sustenta en la inversión del Estado en I+D que es un elemento sobre el que en un reciente artículo publicado por COTEC (Fundación Cotec para la innovación) sólo con el título ya nos podemos hacer una idea de cuál es la política real al respecto, que es descriptivo al decir: “El Estado solo ejecuta uno de cada tres euros del presupuesto para I+D+I”, pero aunque esa cifra la podríamos reinterpretar como que el Estado solo ejecuta el 33% de la I+D+I lo cierto es que con cifras relativas no se tiene una visión de la magnitud de la situación. Si en vez de ello se dice que “en 2017 el Estado invirtió en I+D+I sólo 1.376 millones de euros de los 4.635 millones de euros de presupuesto público asignados” entonces se visualiza claramente la magnitud del desaguisado. Y la pregunta que deberíamos hacernos a continuación es: ¿a qué se han dedicado los 3.259 que no se han ejecutado? ¿Dónde están?

Ahora bien, ¿por qué creo que la I+D+I no es una prioridad?

Porque la innovación no es un área transversal de la estructura del gobierno sino que está dentro de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación que forma parte del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Pero esta no es una situación reciente sino que tiene su origen hace más de seis años, en noviembre de 2011, cuando se eliminó del Ministerio de Ciencia e Innovación para pasar la I+D+I a ser una simple Secretaría de Estado dentro del entonces Ministerio de Economía y Competitividad. Ya entonces plantee mis dudas sobre esta decisión porque entendía que dado lo transversal que es la innovación debería estar dentro de una estructura de mayor nivel como podía ser la Vicepresidencia del Gobierno.

La innovación es un ámbito que afecta a todas las estructuras del gobierno y de las Administraciones Públicas, y requiere de una visión transversal para definir sus estrategias y objetivos. Por eso considero que para definir y dirigir la política de innovación de un país no es adecuado ponerla dentro de la estructura de un ministerio en una posición intermedia. Porque en primer lugar ya se define lo importante que se considera el tema, porque de esa forma se puede plantear una visión de la innovación desde el punto de vista de ese ministerio con lo que el resto de ministerios pueden desarrollar su propia visión de la innovación que sea opuesta entre ellos. Ello puede dar lugar a que entonces se creen áreas de innovación cual Reinos de Taifas que luchan cada uno por su cuenta y por sus propios intereses.

Si bien es cierto que en la mayoría de países la innovación se localiza a nivel de ministerio no es menos cierto que en las estructuras empresariales la calidad es un departamento que habitualmente está por encima del resto de departamentos ya que es un área transversal (o así debería ser); pues lo mismo creo que debería ocurrir con la innovación.

¿Y tú qué opinas? ¿Se necesita I+D para desarrollar la innovación? ¿Dónde debería estar la innovación en el organigrama del gobierno?

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