¿Es el Innogeniero un idealista?

SI, el Innogeniero es un idealista pragmático.

Uno de los elementos filosóficos más interesantes de la metodología de la innovación sistemática es lo que se llama idealidad que se focaliza en encontrar el «RFI o Resultado Final Ideal«.

Este concepto es muy interesante porque supone que cuando nos encontramos frente a un problema tenemos que definir cuál sería la solución final ideal, es decir, lo que si pudiéramos y tuviéramos todos los recursos posibles sería la solución perfecta. Pero como somos conscientes de que la solución perfecta a menudo no es posible lo que hacemos es ser pragmáticos y hacer una aproximación, que en su caso será un proceso de aproximaciones sucesivas hasta acercarnos lo máximo a la solución ideal.

Esta filosofía de trabajo creo que no sólo es útil para el desarrollo de productos o servicios, sino que puede ser utilizada en cualquier ámbito, como el político, el judicial, el legislativo, etc.

Supongamos que nos encontramos frente a un problema que debemos resolver mediante la redacción de una ley, lo que nos indica el concepto es que deberíamos definir la situación ideal y sobre esta hacer una redacción del borrador de la ley. Como esta ley sería claramente inaplicable lo que debería hacer es bajar un escalón y hacer la solución «más humana» y sobre esta modificar el articulado en lo que permita alcanzar la solución menos ideal, si aún no es aplicable deberíamos bajar un escalón y repetiríamos el proceso hasta llegar a una situación que pudiera aplicar y hacer cumplir.

Pero lo que nos deberemos plantear es que el siguiente paso sería cómo se puede hacer que la ley avance hacia el siguiente escalón, y en el tiempo ir subiendo de escalones hasta llegar al más alto posible.

Es un proceso interesante y que permite encontrar alternativas a las situaciones a legislar.

La utilización de esta filosofía de pensamiento supone enfrentarse al reto de ser considerado un «idealista», y en determinadas situaciones «políticamente incorrecto» o ir en contra de la opinión mayoritaria, sin embargo el beneficio de esta forma de actuar es que se refuerza el valor de la «independencia de pensamiento».

Una buena forma de empezar el 2011 es decidiendo que éste debe ser uno de los valores a adoptar, que además supone un elemento que refuerza nuestra «marca personal».

SI, el Innogeniero es un idealista pragmático.

Uno de los elementos filosóficos más interesantes de la metodología de la innovación sistemática es lo que se llama idealidad que se focaliza en encontrar el «RFI o Resultado Final Ideal«.

Este concepto es muy interesante porque supone que cuando nos encontramos frente a un problema tenemos que definir cuál sería la solución final ideal, es decir, lo que si pudiéramos y tuviéramos todos los recursos posibles sería la solución perfecta. Pero como somos conscientes de que la solución perfecta a menudo no es posible lo que hacemos es ser pragmáticos y hacer una aproximación, que en su caso será un proceso de aproximaciones sucesivas hasta acercarnos lo máximo a la solución ideal.

Esta filosofía de trabajo creo que no sólo es útil para el desarrollo de productos o servicios, sino que puede ser utilizada en cualquier ámbito, como el político, el judicial, el legislativo, etc.

Supongamos que nos encontramos frente a un problema que debemos resolver mediante la redacción de una ley, lo que nos indica el concepto es que deberíamos definir la situación ideal y sobre esta hacer una redacción del borrador de la ley. Como esta ley sería claramente inaplicable lo que debería hacer es bajar un escalón y hacer la solución «más humana» y sobre esta modificar el articulado en lo que permita alcanzar la solución menos ideal, si aún no es aplicable deberíamos bajar un escalón y repetiríamos el proceso hasta llegar a una situación que pudiera aplicar y hacer cumplir.

Pero lo que nos deberemos plantear es que el siguiente paso sería cómo se puede hacer que la ley avance hacia el siguiente escalón, y en el tiempo ir subiendo de escalones hasta llegar al más alto posible.

Es un proceso interesante y que permite encontrar alternativas a las situaciones a legislar.

La utilización de esta filosofía de pensamiento supone

SI, el Innogeniero es un idealista pragmático.

Uno de los elementos filosóficos más interesantes de la metodología de la innovación sistemática es lo que se llama idealidad que se focaliza en encontrar el «RFI o Resultado Final Ideal«.

Este concepto es muy interesante porque supone que cuando nos encontramos frente a un problema tenemos que definir cuál sería la solución final ideal, es decir, lo que si pudiéramos y tuviéramos todos los recursos posibles sería la solución perfecta. Pero como somos conscientes de que la solución perfecta a menudo no es posible lo que hacemos es ser pragmáticos y hacer una aproximación, que en su caso será un proceso de aproximaciones sucesivas hasta acercarnos lo máximo a la solución ideal.

Esta filosofía de trabajo creo que no sólo es útil para el desarrollo de productos o servicios, sino que puede ser utilizada en cualquier ámbito, como el político, el judicial, el legislativo, etc.

Supongamos que nos encontramos frente a un problema que debemos resolver mediante la redacción de una ley, lo que nos indica el concepto es que deberíamos definir la situación ideal y sobre esta hacer una redacción del borrador de la ley. Como esta ley sería claramente inaplicable lo que debería hacer es bajar un escalón y hacer la solución «más humana» y sobre esta modificar el articulado en lo que permita alcanzar la solución menos ideal, si aún no es aplicable deberíamos bajar un escalón y repetiríamos el proceso hasta llegar a una situación que pudiera aplicar y hacer cumplir.

Pero lo que nos deberemos plantear es que el siguiente paso sería cómo se puede hacer que la ley avance hacia el siguiente escalón, y en el tiempo ir subiendo de escalones hasta llegar al más alto posible.

Es un proceso interesante y que permite encontrar alternativas a las situaciones a legislar.

La utilización de esta filosofía de pensamiento supone enfrentarse al reto de ser considerado un «idealista», y en determinadas situaciones «políticamente incorrecto» o ir en contra de la opinión mayoritaria, sin embargo el beneficio de esta forma de actuar es que se refuerza el valor de la «independencia de pensamiento».

Una buena forma de empezar el 2011 es decidiendo que éste debe ser uno de los valores a adoptar, que además, supone un elemento que refuerza nuestra «marca personal».

enfrentarse al reto de ser considerado un «idealista», y en determinadas situaciones «políticamente incorrecto» o ir en contra de la opinión mayoritaria, sin embargo el beneficio de esta forma de actuar es que se refuerza el valor de la «independencia de pensamiento».

Una buena forma de empezar el 2011 es decidiendo que éste debe ser uno de los valores a adoptar, que además, supone un elemento que refuerza nuestra «marca personal».

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.