¿Eres capaz de asumir el riesgo que supone ser innovador?

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Una de las noticias sobre innovación de la semana pasada ha sido la prohibición a los vuelos del Boeing 787 por problemas con las baterías.

Y ¿dónde está su implicación en la Innovación?.

Pues en el hecho que las baterías que han tenido los problemas son un desarrollo del cual no existía un protocolo histórico de homologación por parte de la Federal Aviation Administration (FAA). La inclusión de este tipo de baterías en el Boeing 787 supuso que la FAA tuviera que desarrollar un nuevo protocolo para autorizar su uso en ese modelo de avión.

Pero a raíz de los últimos incidentes graves con estas baterías la FAA ordenó detener los vuelos del modelo 787 hasta que las compañías demuestren que las baterías son seguras y cumplen con los requisitos establecidos, el problema es que la FAA no dice cómo.

Y ello se debe a que como es la priemra vez que se usan, no hay experiencia anterior para definir cómo se puede demostrar que estas baterías son seguras, no hay métodos de ensayo, ni protocolos de verificación, ni test de seguridad. No hay nada, está todo por hacer.

Este es uno de los peores escenarios a los que se puede enfrentar un innovador: el de tener un fallo en su producto, que la Administración bloqueé su comercialización, le obligué a demostrar que la solución que desarrolle para resolver ese problema es efectiva, y no le diga como demostrarlo.

Ahora bien, esto no es la primera vez que sucede; los problemas cuando se incorporan nuevas tecnologías o materiales a los productos han sucedido a lo largo de la historia; y en muchos casos, desgraciadamente con trágicas consecuencia, pero eso es lo que conlleva el desarrollo de innovaciones: no sabemos cómo se comportaran en uso, podemos prever mucho pero no preverlo todo. Y eso aunque hayamos aplicado el método de la catástrofe en su diseño (espero que lo hayan aplicado).

Pero la principal enseñanza de este caso es que debemos ser innovadores, pese a que podemos correr el riesgo de tener un comportamiento inesperado; porque de la resolución de ese problema aprenderemos mucho y aportaremos conocimiento sobre cómo se deben solucionar problemas relacionados con las tecnologías utilizadas.

Tanto los ingenieros de Boeing como los de los fabricantes de baterías se enfrentan a un reto considerable y, a la vez apasionante, y les deseo que puedan desarrollar una solución efectiva en un plazo razonable de tiempo, porque se van a enfrentar a presiones considerables por parte de los directivos que como es habitual las querrán para ayer.

Como conclusión, lo que deberías plantearte es:

¿Está tu empresa preparada para afrontar una crisis por ser demasiado innovadora?

¿Cómo actuaria la dirección?

¿Hay un plan de crisis?

 

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