El tercer principio del «Good Design» que expone Dieter Rams es: El Buen Diseño es estético.
La calidad estética de un producto es parte integral de su utilidad, porque los productos que utilizamos cada día afectan a nuestra persona y a nuestro bienestar. Pero sólo objetos bien ejecutados pueden ser bellos.
Adaptándolo al Innogeniero podríamos decir: «El Innogeniero crea soluciones estéticas.»
Es decir, a la hora de desarrollar debemos procurar que el resultado tenga una belleza intrínseca, que sea armonioso, agradable a la vista. Además, el hecho de encontrar una solución «estética» a menudo hace que la percepción del cliente/usuario haga que la quiera utilizar y por tanto se convierte en innovación rentable. Por ejemplo, entre una máquina de hacer agujeros con diseño estético y una sin diseño el comprador emocionalmente tendrá tendencia a escoger la primera.
Hacer los productos con una estética agradable si se piensa desde el inicio no tiene porque ser más caro que hacerlo feo, es sólo cuestión de pensar con anticipación.
Lo mismo se puede decir para los servicios, en este caso el que hay que buscar es la armonía, la belleza funcional. Se puede hacer que sea agradable a la vista p.ej. en la decoración de los locales donde se realiza, en cómo se trata a los clientes. Hay que buscar la estética en las características en que si pueda desarrollar.
Si queremos que la gente utilice nuestras soluciones/innovaciones debemos hacer que éstas sean una experiencia visual agradable. Este es uno de los motivos del éxito de los productos de Apple.
La calidad estética de un producto o servicio crea fascinación, genera admiración, y hace que ésta se vuelva parte integral de lo que lo tiene. Cuando conseguimos esto el precio ya no es una cuestión de coste sino una percepción de valor.
Podemos ver una visión de estética en producto aquí.
