El pasado fin de semana impartí en el CIE-Figueres el modulo de “Gestión Operativa de la Innovación” en el marco de un curso especializado en Innovación.
La mayor parte de los comentarios de los asistentes versaban sobre la dificultad de implantar la innovación si no existe en la empresa una cultura innovadora, ni que la innovación forma parte de los valores de la misma.
Otro tema destacado era la opinión generalizada que quién debería asistir en primer lugar a cursos de Innovación debía ser el empresario, el gerente o el directivo que había enviado al empleado, ya que es difícil después implantar el cambio que supone la Innovación en las empresas si no hay una concienciación por parte de la Dirección de la Empresa.
Estas y otras opiniones suponen otra confirmación más que el gran problema de la introducción de la Innovación en las empresas y organizaciones está en las personas, y de forma crítica en quién es responsable de su dirección y gestión, o bien, es propietario de la misma.
Seria necesario que en aquellas empresas que quieran innovar los propietarios y directivos recibieran una formación (adaptada a su posición dentro de la empresa) sobre Innovación y su introducción en la Empresa, y también, sobre Gestión del Cambio.
La Innovación supone un gran cambio en la forma en que se realizan las actividades en una empresa, y como todo cambio tiene personas que están en contra, o que frenan los cambios.
Una posible actuación por parte de las AA.PP. seria que en las líneas diversas líneas de financiación de Innovación que se desarrollen en el futuro uno de los puntos para su concesión fuera la asistencia de empresarios y directivos a cursos de Gestión de la Innovación y del Cambio.
Como decía uno de los asistentes se habla mucho de la formación de los empleados pero hay empresarios que no se han formado desde que fundaron la empresa.
La formación es una cuestión tanto de empleados como de directivos y especialmente de empresarios.
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